Los escritores tienden a vivir con una fantasía de cómo les gustaría que se leyeran sus libros. A mí me gustaría que este libro se leyera como una novela policíaca. Es un relato erótico y la culpa es de una idea. En la película “Elemental, doctor Freud”, Sigmund Freud y Sherlock Holmes aparecen juntos. Se trata de una vinculación ingeniosa, pues Freud es, sin duda, el Sherlock Holmes de la subjetividad... Este es el misterio que Freud se propone resolver: el misterio de la carne hecha palabra.