¿Cómo enseñar a mirar y por qué es tan importante una pedagogía de la mirada? “En su mirada —dice Romano Guardini— vive el hombre todo; por eso los problemas vitales giran en torno a la mirada”. Es importante que los educadores redescubran la importancia de “enseñar a ver”. Un niño puede mirar para “dominar”, es decir, violentando lo que existe con su mirada controladora; o mirar para “ponerse al servicio”, es decir, para obedecer a la exigencia de sentido de lo que le ofrece la realidad. Las dos contribuciones que siguen, y que tratan precisamente de este asunto, se enmarcan en un ciclo de conferencias ofrecido por los colegios Mater Salvatoris y Stella Maris College. Juan José Pérez-Soba afronta el tema de “Educar en la belleza” y se refiere al modo en que es posible educar el ojo del alumno para que pueda contemplar lo bello. La belleza proporciona al alumno una experiencia de integridad y de bondad. Sin tener que recurrir al imperativo moral, lo bello atrae al niño, le conmociona y le introduce fácilmente en un modo nuevo de conocer la verdad y de amar las cosas buenas. Juan Antonio Granados escribe sobre lo que significa “Educar la mirada para leer” y para que el niño aprenda a interpretar los relatos. El esfuerzo de mirada que requieren la contemplación y la lectura es distinto, pero íntimamente relacionado. La lectura exige del ojo una interpretación; pide al alumno situarse en una trama de relaciones.