Para contribuir a un mejor y más amplio conocimiento del Espíritu Santo, y experimentar su presencia como el Aliento que nos ofrece entusiasmo y audacia en nuestras vidas, la mejor forma es entrar en relación con Él por la oración. Para ello se ofrecen múltiples oraciones, de las más variadas procedencias, para que sean empleadas de forma personal, en las celebraciones litúrgicas o en la familia. Si queremos vivir con un nuevo espíritu que dé pleno sentido a nuestra existencia, lo más idóneo es pedir al Espíritu Santo que nos ayude a conseguirlo.