El Papa Francisco no ha cesado de pedir insistentemente, desde el inicio de su pontificado, una "revolución de la ternura". Este es el motivo por el que Alejandro Fernández Barrajón se haya decidido a escribir estas páginas, porque siempre ha creído que la ternura es fundamental para llegar a ser mejores personas y así crear a nuestro alrededor unas relaciones de fraternidad y armonía. Por ello nos recomienda tomar las dosis de un nuevo medicamento, la Ternura, para que nos devuelva la salud, la plenitud de fuerzas, la alegría.