Nicola Maggiarra nos ofrece 50 fábulas, en las que los animales representan a las personas que se enfrentan a distintas dificultades que se dan en la vida y a los defectos más comunes que tenemos. Las fábulas, escritas en un estilo divertido, pretenden que los niños y las niñas comprendan que siempre hay una forma positiva de resolver los problemas.