Este libro reflexiona sobre la pulsión autodestructiva de la sociedad más libre y próspera de la Historia. Occidente interpreta su pasado como una larga noche de machismo, clasismo y superstición. Se cree en deuda con otras civilizaciones, y por tanto sin derecho a afirmarse frente a ellas (por ejemplo, defendiéndose de la inmigración). Ha dimitido de la reproducción, y se encuentra al borde de un abismo demográfico de difícil salida. Y ha propiciado la fragilización de la célula social que servía para transmitir la vida: el matrimonio de hombre y mujer. La fragilidad de la libertad se ocupa de cuestiones como: la alarmante situación demográfica de España; la importancia del matrimonio, y cómo la sociedad ya no entiende su sentido; la maternidad subrogada; el aborto; el matrimonio gay; el transhumanismo… La sección histórica aborda asuntos como el ethos de la era victoriana y su disolución en la contracultura de los 60; la degeneración relativista-libertaria del liberalismo; la relación de amor-odio entre fascismo y comunismo. Los capítulos religiosos analizan la intolerancia creciente hacia los cristianos y la indiferencia occidental frente a la persecución de los cristianos de Oriente.