"Padre Amorth, ¿quiere escribir un libro sobre Padre Pío? Usted ha sido su amigo durante años, le ha conocido bien, puede escribir algún recuerdo personal que nadie conoce… puede ser breve, incluso sólo ciento cincuenta páginas...". Soy sincero: para mí no era ningún esfuerzo. Me gustaba la idea de recorrer la vida de este amadísimo padre espiritual, al que visité durante veintiséis años, de 1942 a 1968; me gusta recordar mis encuentros con él. No creo que diga nada nuevo, nada que no se haya dicho ya. Pero si puedo ayudar a dar a conocer a un gran santo, animando a leer otros libros sobre él y, sobre todo, sus escritos, con mucho gusto me pongo manos a la obra, aunque sé desde ahora que el resultado será modesto, demasiado desigual al personaje del que habla. Gabriele Amorth