Una peculiaridad distingue esta publicación de los otros inéditos del padre Le Guillou. Por primera vez se ha corrido el riesgo de ofrecer la edición no de un texto completo y redactado, independientemente del género y del nivel de perfección en el que se encuentra en el archivo, sino de unas simples notas. En efecto, estas páginas ofrecen al lector el trabajo personal que el padre Le Guillou realizó para sacar a la luz lo esencial de la figura de Jesucristo, tal y como nos es transmitida por los cuatro evangelios. Se trata, por tanto, de un texto extremadamente personal, hecho que constituye, al mismo tiempo, su valor específico y su límite.