Orar por los enfermos es una fecunda obra de caridad. Desde su inicio la Iglesia se ha preocupado con amor de sus hijos enfermos y esto será siempre así. Cuando el enfermo no puede orar por sí mismo, necesita la oración de la Iglesia, que ore por él, para estar unido a Cristo y permanecer en la vida que Jesús nos da. “Señor, esos a los que amas están enfermos” quiere ser un instrumento pastoral más al servicio de las parroquias en su tarea de orar por los enfermos; un recurso cercano para los miembros de los grupos de pastoral de la salud en su tarea de acompañar y orar por los enfermos; puede estar también en las enfermerías de las comunidades de vida consagrada o en las residencias de ancianos; también será una ayuda para los capellanes de los centros hospitalarios y para cuantos visitan la capilla del hospital, encontrando en estas páginas un apoyo para su oración. Y, cómo no, puede ayudar a abrir el corazón y los labios de todo el que quiera estar cerca de Jesús amando a sus pobres y los enfermos son los “pobres de los pobres”.