Nos encontramos con un elenco poético con resonancias bíblicas, carmelitano-sanjuanistas y con tinte autobiográfico. La autora expresa con belleza y profundidad la experiencia cristiana y su relación con Cristo Esposo. Destaca por su variedad, piedad y fluidez de expresión, mostrando así, con la condensación propia del dinamismo estético, las vivencias interiores de un alma que, al defender la verdad y la justicia, ha recorrido un camino, descubriendo que esa Verdad no es una abstracción, sino una persona, Jesucristo” (Inmaculada Moreno). “Ante un título como este, hay que inclinarse e ir recitando la mayor parte de los 37 poemas. Gran parte de las composiciones son oraciones fuertes, ardientes, quemantes” (P. José Vicente Rodríguez, ocd).