Alfa y Omega, primera y última letra del alfabeto griego, simbolizan para el P. Yves Raguin esta obra en la que nos comunica su visión del origen del mundo y su culminación: cómo ve salir todo del Ser, antes de los tiempos, y cómo lo ve retornar a él cuando todo acabe. La creación es el primer paso, la encarnación el segundo, el tercero será el regreso de toda la creación al seno del creador. Así se nos ha revelado la profundidad del ser humano y la grandeza de nuestro destino. El autor filosofa, entre otros, sobre Dios, la creación, la encarnación, la eucaristía, la pasión, la resurrección, el Amor, la espera del regreso de Cristo, siempre en términos sencillos, pero profundamente espirituales. A lo largo de estas páginas, las filosofías y las religiones de Asia nos interpelan pues estamos orientados hacia la misma meta: “Dios, fuente de nuestro ser, y que nos sobrepasa totalmente”.