El mundo necesita pararse. El mundo necesita rezar. Necesita silencio. Necesitamos algo más. Y ese “algo más” es Alguien: Jesucristo. Necesitamos hablar con Él, encontramos con Él cada día. Sin Él, nada podemos hacer. Con Él, lo podemos todo. Necesitamos hacer oración. Estas conversaciones con Jesús pretenden animar al mundo a rezar. Vivimos tan rápido que no tenemos tiempo de encontrarnos con Aquel que nos guía y nos conduce a la felicidad. Con El que nos puede enseñar a VIVIR con mayúsculas. Muchas veces, incluso siendo fieles practicantes de la fe católica, siendo fieles seguidores de Cristo, vivimos perdidos. Y, muchas veces, aun tratando de vivir el Evangelio en nuestro día a día, haciéndolo carne, no dejamos que la palabra cale en nosotros y nos convertimos en espectadores del Evangelio en lugar de actores. Por eso te invito a que te dejes empapar por cada uno de estos textos y los medites o los lleves a la oración. Pero, sobre todo, te animo a que los hagas VIDA. Rezar para VIVIR es un diálogo de una pequeña alma que trata de buscar y crecer para vivir cada momento al máximo.