Continuando la reflexión sobre los personajes del Antiguo Testamento y sobre los que aparecen en los evangelios, se presentan en esta obra los discípulos del Señor que se mencionan en los Hechos de los Apóstoles, así como en las cartas de san Pablo. Aquellos hombres y mujeres que, de una forma o de otra, descubrieron o siguieron el “camino” de la fe en Jesucristo pueden ayudar a las gentes de hoy a preguntarse cómo vieron a Jesús, que era anunciado como el Ungido por Dios. Como ellos, nosotros vivimos en una sociedad que diviniza el poder, el tener y el placer. Como a ellos, se nos presenta la salvación por medio de una cruz, que parecía blasfemia para unos y necedad para otros. Sus preguntas pueden ser las nuestras.