No pretende ser un libro de “poesía”. Preferiría, más bien, ser leído como un pequeño libro de espiritualidad. Su autor ha vivido más de 30 años en Japón y vierte en el molde tradicional de la rima, sencilla y popular, el fruto de su rica experiencia intercultural e interreligiosa. Son los “ojos nuevos” de su “vida en sintonía”.