Joaquina, mujer de ayer y de hoy, enraizó su vida en Dios Trinidad y la llenó de sentido. Su eje, la voluntad de Dios. Desde él vivió en plenitud una infancia alegre, fecunda, y una mujer con ojos abiertos a las realidades de su entorno. Su árbol crece, su savia circula, se expande y da respuesta hoy a los retos de pobreza de nuestro mundo a través de la Congregación fundada por ella, las hermanas Carmelitas de la Caridad Vedruna. Yves Raguin hace una biografía de santa Joaquina enriquecida con su visión de la espiritualidad cristiana-oriental. En su recorrido nos remarca cómo Dios la fue preparando para la misión que le confiaría más tarde: Fundar una congregación que atendiera las necesidades de su época: cuidar los enfermos, educar a las niñas y acoger a los pobres. El libro recoge los avatares sociales y políticos de su tiempo. Sus cartas nos revelan la vida de Joaquina como madre, ocupada en el cuidado de sus hijos, y luego atendiendo todo lo relativo a las hermanas y a la expansión de la congregación. En el último capítulo, Yves nos ofrece su reflexión sobre la espiritualidad de santa Joaquina, esposa y madre. El libro, escrito en un lenguaje sencillo, directo y comprensible, es fácil y agradable de leer.