20 de mayo de 1870. Al abrigo de la oscura noche aparece en Roseland, hogar de los Robertson, una niña recién nacida. El Coronel y su esposa, Lady Emily, se conmueven y deciden adoptar a la pequeña, ofreciéndole una segunda oportunidad, una nueva historia y un nuevo nombre: Abby Rose. En Plinston, un valle de suaves colinas, arroyos transparentes y árboles centenarios donde el tiempo transcurre despacio, Abby encontrará su inspiración y comenzará su propio camino en la pintura. Sin embargo, a pesar de su vida tranquila y de las amistades de Margaret y Thomas, Abby pronto comenzará a sentir que el valle se queda estrecho para el tamaño de sus sueños. María O’Donnell nos narra las aventuras de Abby Rose; sus dilemas, amistades y primeros amores, sin olvidar la gran pasión que la incita a desafiar las normas establecidas para escribir su propia historia.