La Doctrina Social de la Iglesia nos ofrece un rico tesoro de ideas sobre la naturaleza del hombre, su destino eterno, la santidad del matrimonio y el papel de la familia en la construcción de una sociedad armoniosa. Es necesario reivindicarla si queremos transformar nuestra sociedad en el ideal trazado por la Iglesia. El lector terminará estas páginas con una profunda comprensión de las causas de los males que afligen a nuestro mundo y, lo que es más importante, bien equipado para proponer soluciones convincentes.
En un siglo dominado por el desarrollo de las ideologías y de los partidos políticos, la iglesia supo sortear el riesgo de ideologizarse y de pronunciarse como formación política, humana.
Muchos aún no se han enterado y creen que la réplica que dio la Iglesia, su Doctrina Social, constituye una suerte de "ideología católica" o un programa político ma´s. Nada más lejos de la realidad. Y Anthony Esolen lo deja muy claro en en este libro. Ahora bien, si la Doctrina Social de la Iglesia no es una ideología política más, entonces ¿qué es?.
Uno de los logros de Esolen es que, para dar respuesta a tal interrogante, no rehúye la profundidad que merece. Un texto dedicado a reivindicar la Doctrina Social de la Iglesia podría haberse limitado a presentar propuestas sociales, reflexiones socioeconómicas, críticas sociopolítica. Pero he aquí la primera gran diferencia entre el enfoque ideológico y el enfoque católico. Lo comprobará usted mismo, amigo lector, en cuanto comience la lectura de este volumen.