Cada estación de este Vía crucis muestra un momento único, un lugar de encuentro con diversas personas y situaciones, en el doloroso camino de Jesús hacia el Calvario, al igual que lo habían sido otros muchos encuentros en momentos y diferentes lugares durante toda su vida. El papa Francisco nos anima a «trabajar por esta cultura del encuentro, así simplemente, como lo hizo Jesús».