Esta obra no es fruto de unos estudios teológicos, ni de unas revelaciones personales… es fruto de la experiencia tan intensa que la Hermana María del Sagrado Corazón tuvo con el Señor y que fue creciendo de día en día. Podemos decir que es el reflejo de la experiencia de llegar a conocer al Señor “por dentro”. El cristiano, y aún más concretamente la persona que es Guardia de Honor, tiene el deseo de buscar a Dios, de encontrarlo y de amarlo. Para ello la Hermana nos recomienda profundizar en la escuela del Corazón de Jesús. A esto nos ayudan estas reflexiones para cada día. Por un lado: a aprender, y por otro lado a profundizar para no quedarnos en la orilla de las cosas, sino como el mismo Señor nos invita, tenemos que remar mar adentro. ¡Oh Jesús! Estrecha, aprieta y une para siempre mi espíritu sobre tu pecho paternal. Puesto que he sido hecho por Ti, ¿por qué no estoy en Ti? Abisma esta gota de espíritu que me has dado en el océano de tu bondad, del cual procede. Señor, supuesto que tu Corazón me ama, ¿por qué no me arrebata como yo deseo? Atráeme, y correré en pos de tus encantos para arrojarme en tus brazos paternales, y no salir jamás de ellos por los siglos de los siglos. Amén. San Francisco de Sales