Esta historia es una ficción literaria, no una aproximación psicológica al cáncer infantil. El título podría sugerir que se trata de un cuento para niños, pero en realidad está dirigido a jóvenes y adultos, porque solo puede entenderse si se comprende el significado del amor paterno y materno, además del filial. Este cuento fue premiado en el XII Concurso de Cuentos de la Universidad de los Andes (Chile), en 2020. La historia de El Capitán Chocolate, un niño de seis años, habla de la astucia de una madre para ayudar a su hijo a enfrentar una grave leucemia. Ella inventa un mundo para que el pequeño pueda sobrellevar su triste situación, como si se tratara de un juego apasionante. El chico escoge para sí el nombre de “Capitán Chocolate”. El artificio lo ayuda a descubrir que su enfermedad tiene el sentido de amar y hacer el bien a los demás. Así podrá superar el dolor, que es incomprensible sin la trascendencia. El autor muestra el modo alegre y positivo con el que una madre puede transmitir a su hijo enfermo el sentido de la vida ante el dilema de la muerte.