«El mundo tiene necesidad de santos», Juan Pablo II.
Pier Giorgio Frassati fue un joven extraordinario que desafió las convenciones de su tiempo y abrazó las bienaventuranzas como guía para su vida. Laico dominico, beatificado en 1990 y con una solicitud de canonización en marcha, personifica la llamada de Juan Pablo II a cultivar la santidad en el mundo moderno.
En este libro sobre «el hombre de las bienaventuranzas», como le llamó Juan Pablo II, se explora la vida y el legado de un joven universitario lleno de pasión y alegría, un montañero que enfrentó dificultades en sus estudios y problemas familiares con valentía y fe.
Comprometido con los más necesitados y activo en la vida política, se dedicó a encarnar las enseñanzas de las bienaventuranzas en su vida cotidiana, uno de los elementos formales de la santidad.
Su historia es un recordatorio inspirador de que la santidad no es un ideal inalcanzable, sino un camino accesible para aquellos que buscan vivir con autenticidad y compasión en un mundo necesitado de modelos ejemplares.