Tal como avala esta primera biografía rigurosa del personaje, Álvaro de Figueroa y Torres (1863-1950) representa el prototipo de político caciquil que nunca pretendió disimular su apego a las prácticas de manipulación electoral. El análisis de la figura del conde de Romanones sirve al autor para desvelar los mecanismos políticos clientelares que definían el liberalismo clásico, y que en España encontraron su plasmación específica en el fenómeno del caciquismo.