Anna descubre una larga carta escrita por su madre, Marie, una escritora de éxito, tras haber fallecido. Iba dirigida al que fue su primer gran amor, H., su profesor de literatura cuando ella tenía diecisiete años. Un hombre, casado y con dos hijos, al que nada le unía: ni la edad, ni la clase social, ni su aspecto desaliñado... Pero al que amaba y admiraba profundamente al haberle él abierto los ojos al mundo, al arte, a la literatura... ¿Llegó a enviar aquella carta? ¿La recibió H.? Según la va leyendo, Anna quiere saber más de ese hombre. Pregunta a su familia y a los compañeros de su madre, tratando de entender aquella relación; de conocer mejor a su madre, desaparecida cuando Anna tenía catorce años en un accidente de tráfico, y al mismo tiempo a sí misma. A través de esta carta, madre e hija establecen un diálogo tan íntimo como imprevisto. «Los lazos» es un pequeño homenaje a la «Lolita» de Nabokov, pero contado desde el punto de vista de la propia Lolita. A través de una escritura tan sensible como poética, Florence Noiville demuestra su talento para profundizar con delicadeza en los complejos recovecos del corazón humano, y cómo se ve sacudido por la fuerza de la atracción, las pasiones y el dolor de la ausencia. A partir de este fragmento de amor loco, al margen de la lógica y la razón, observado con lupa desde diferentes puntos de vista, intenta responder a la misma pregunta que se hacen madre e hija: " ¿Qué ocurre en nuestro interior cuando creamos ataduras con un ser al que nunca hubiéramos debido acercarnos? " .