El diálogo de doctrina chistiana tiene como finalidad la explicación de las verdades de la religión cristiana. Es una obra maestra de la dialogística española, tanto por la profundidad de su contenido como por la belleza literaria de su composición. En el Diálogo, intervienen tres personajes: Euse-bio, Antronio y el arzobispo de Granada, Pedro de Alba. Fue publicado de forma anónima el año de 1529 en Alcalá de Henares. Tradicionalmente se ha atribuido la autoría a Juan de Valdés, pero en el cuerpo del presente libro se demuestra que él no pudo ser el autor porque ni la espiritualidad ni las características de la lengua ni la forma de traducir se corresponden con las Valdés. Por el contrario, coinciden a la perfección con las de Juan Luis Vives, que debe ser considerado su autor, aunque quisiera permanecer oculto.