Esta Teología dogmática se propone un doble objetivo: ofrecer al lector ―laicos y sacerdotes― una síntesis de la teología católica y recuperar la unidad de la ciencia teológica. Al mismo tiempo, frente al embate a que está sometido el cristianismo por parte de algunos sectores de la cultura actual, el autor recurre a la filosofía, pues, como afirma el papa Benedicto XVI, «no contar con la razón es contrario a la naturaleza de Dios». Y tal justificación racional de las verdades cristianas se completa con la ayuda de las denominadas Ciencias del hombre, en las que, en verdad, se ventila la racionalidad del saber teológico con relación a otros saberes de nuestro tiempo. En este segundo volumen, el autor, después del estudio de las cuatro Personas que, en plano diverso, llevaron a cabo la salvación del hombre, tal como se estudia en el volumen primero, expone cuatro amplios tratados que estudian la obra divina ad extra: la creación del cosmos y del hombre, la Iglesia como espacio visible de la salvación, los sacramentos como medios de obtener la maduración en la existencia cristiana y el final de la historia salutis que culmina en la escatología