Pascual Baylón Yubero (1540-1592) fue pastor de ovejas antes de ser fraile menor de la orden de san Francisco, por lo que no tenía estudios; sin embargo, aprendió a escribir él solo, preguntando a otros letra por letra. Y se dice que tuvo ciencia infusa, ya que, a pesar de su poca cultura, redactó una serie de escritos que reunió en lo que él mismo llamó «Cartapacio», siempre con el fin de su edificación espiritual. Nunca imaginó que un día sus opúsculos serían publicados y ocuparían un lugar entre los clásicos místicos españoles del siglo XVI. El historiador franciscano Lucas Waddingo dice de él: «Fray Pascual escribió para su recreación espiritual, con sencillez y piedad, entresacándolo, sin mucho orden de la Sagrada Escritura, de los Santos Padres y de otros autores ascéticos, sobre la veneración y dignidad del Santísimo Sacramento de la Eucaristía, principales misterios de la vida de Cristo, principales acciones de nuestra Señora y muerte de santa Ana, su madre». Los opúsculos de san Pascual fueron editados en Toledo, el año 1911, por el padre Jaime Sala, OFM, de la provincia franciscana de Valencia. Ahora presentamos una reedición del libro del padre Sala, bajo el título más específico de Obra mística, después de un estudio crítico, una selección ―se suprime un poema de dudosa atribución― y una modernización del idioma.