Mi servicio como Secretario General de la Conferencia Episcopal —escribe el autor—tuvo lugar, con tres papas, durante el decenio 2003-2013. Este libro es como un diario de esos años, a base de setenta breves escritos publicados —en su mayoría— en la prensa, al hilo de sucesos eclesiales y sociales. Francisco repite que la Iglesia es «memoriosa»: vive de la memoria de Jesucristo y de sus testigos. Pues bien, aquí se reflexiona acerca de los testigos del Señor en estos tiempos: sobre la persona y enseñanzas de Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. Sobre unos testigos muy especiales: los mártires del siglo XX, primeros valedores de la nueva evangelización, según san Juan Pablo II. Sobre otros santos, actuales estos años: como Rafael Arnáiz, Newman, Ignacio de Loyola, Francisco Javier o Pedro Fabro. Sobre cuestiones candentes de moral: la dignidad del embrión, el matrimonio, los sujetos del derecho a la educación, la enseñanza de la religión en la escuela, la unidad de España, las relaciones entre el Estado y la Iglesia, la crisis moral y económica y los principios que rigen el correcto abordaje de temas así. Sobre relevantes instrumentos para la evangelización, como la Biblia de la Conferencia o el Catecismo. Me he permitido incluir también algunos testimonios relativos a mi Ordenación episcopal