El presente estudio tiene una doble finalidad. La primera consiste en demostrar que El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, la obra suprema de la literatura universal, llena de sabiduría y de erudición clásicas, no pudo ser escrita por el «ingenio lego» Miguel de Cervantes Saavedra, tanto por la escasez de sus estudios como por la ajetreada vida que llevó, muy alejada de las características favorecedoras de la creación literaria. La segunda finalidad consiste en la demostración de la autoría de Juan Luis Vives, nuestro primer y más universal humanista, mediante la metodología comparativa de los textos quijotescos con las obras latinas del valenciano. En la comparación se aportan centenares de argumentos, más que suficientes para tener la seguridad de dicha autoría, la seguridad exigida en las ciencias humanísticas, como son la filología y la historia. Se aplica la misma metodología al muy debatido problema del descubrimiento del autor que se escondía bajo el supuesto nombre de Alonso Fernández de Avellaneda. Autor: Francisco Calero Calero, catedrático emérito de Filología Latina, ha dedicado la mayor parte de su actividad investigadora al humanista Juan Luis Vives, probablemente el intelectual más sobresaliente del humanismo europeo, como reconocieron Erasmo, Moro y Budé. Fruto de esas investigaciones han sido las traducciones de varias de sus obras, como De Europae dissidiis et Republica, Linguae latinae exercitatio, De concordia et discordia in humano genere y De subventione pauperum. En los últimos diez años ha publicado estudios sobre la autoría de las obras anónimas del siglo XVI, especialmente el dedicado al Lazarillo de Tormes. Con el presente estudio establece la identidad de autoría para dicha obra y los Quijotes, al haber encontrado a su verdadero padre, el mejor que se podía hallar por su sabiduría y por el desarrollo de su vida, entregada por completo al estudio y a la virtud.