Desde la primera tierra del ser humano-que llamamos paraíso-, hasta “el cielo nuevo y la tierra nueva”, hay un éxodo que realizar en el que una columna de fuego nos guía: la Biblia. Estas páginas quieren ser un eco de la melodía de Dios en la Biblia. Una melodía llena de belleza que avanza con un compás binario: la formación y la praxis de la lectio divina. En ella resplandecen las siete estrellas que iluminan su itinerario: leer, explicar,comprender, escuchar, convertirse, actuar y celebrar. De capítulo en capítulo, mediante el ars orandi, es decir, el orar de modo bello y justo, es posible aprender el ars credendi, esto es, una fe auténtica y profunda, hacia la que nos impulsa la misma lectio divina. El lector encontrará páginas escritas por una mujer de silencio orante, quíen, siguiendo la máxima de la vida monástica benedictina –ora et labora-, nos entrega el fruto de su trabajo amasado con horas de estudio, oración y contemplación... y nos sirve un banquete ungiéndonos con el perfume de Dios.