«Llueve pero el día amanece sereno. Jesús, estoy sorprendida. Gracias. El sufrimiento ha puesto misericordia en mi corazón. Gracias, Jesús. Paz, alegría...» (Valle – Madrid, 27 de enero de 1979)
«Llueve pero el día amanece sereno. Jesús, estoy sorprendida. Gracias. El sufrimiento ha puesto misericordia en mi corazón. Gracias, Jesús. Paz, alegría...» (Valle – Madrid, 27 de enero de 1979)