Este volumen se abre con los sínodos de Ager, una abadía situada en la provincia de Lérida. Es la segunda vez que en el Synodicon hispanumse editan los sínodos de una abadía. Otra contribución de este volumen a la bibliofilia es el sínodo de Urgell que está dedicado todo él a la edición de un breviario para los sacerdotes de la diócesis de Urgell. Se encuentran en este volumen los sínodos de Segorbe-Albarracín de 1479 y de 1485, de los que nada menos que Hain y Haebler dijeron que se habían editado en Segorbe y en Jerez en 1479 y 1485. Por desgracia no se conocen ejemplares de estas ediciones. Son también una novedad, aunque en este caso no de la bibliofilia, los sínodos que Francisco Clemente Pérez Capera, obispo de Barcelona, celebró en 1413 y 1421, que no se mencionaban hasta ahora en las listas de sínodos de Barcelona.