Hermano de nuestro Dios es la historia de una vocación. El personaje central, el pintor polaco Adam Chmielowsky (1848-1916), de renovada espiritualidad franciscana, se transforma en apóstol de la caridad, en hermano y servidor de los más desheredados. En él, el Evangelio en desnudez extrema se presenta como reto al mundo, como escándalo y lucha, para alcanzar la libertad interior. En Esplendor de paternidad, Adán, el protagonista, descubre que solo sumergiéndose en el misterio de la suprema paternidad divina, puede alcanzar el amor y hacerse así padre que ama. La irradiación de la paternidad pasa a través de la Mujer, actúa a través de su maternidad. En ella se unen el padre y el hijo, porque es, al tiempo, Esposa y Madre. Títulos originales: Brat naszego Boga; Promieniowanie ojcostwa. Traducción: Anna Rodon Kemensiewicz. Adaptación literaria: Bartolomé Parera Galmés