El poema de Dante es universal, su gran amplitud abraza cielo y tierra, eternidad y tiempo, los misterios de Dios y las vicisitudes humanas, la doctrina sagrada y las disciplinas profanas, la ciencia de la Revelación y de la luz de la razón, los datos de la experiencia personal y los recuerdos de la historia… La finalidad de la Divina Comedia es fundamentalmente práctica y transformante. No solo se propone ser poéticamente bella y moralmente buena, sino capaz de cambiar radicalmente al hombre y llevarlo del desorden a la sabiduría, del pecado a la santidad, de la miseria a la felicidad, de la contemplación aterradora del infierno a la contemplación beatífica del paraíso (Pablo VI, Altissimi cantus).