Desde los comienzos de la Modernidad, la teología católica apenas ha progresado en los intentos de dar una solución al problema de las relaciones entre revelación y tradición. Al establecer contactos con los teólogos protestantes en tiempos más recientes y plantear de modo especial este problema de la relación entre revelación y tradición, las primeras figuras de la teología católica pudieron apreciar las dificultades existentes y comenzaron a trabajar en un profundo replanteamiento de todo el problema. En este volumen, los destacados teólogos Joseph Ratzinger y Karl Rahner exponen los términos de este planteamiento, que fue uno de los temas centrales del Concilio Vaticano II. El estudio del teólogo Karl Rahner aborda el problema desde un punto de vista más bien especulativo. Interpreta la revelación en función de la ascendencia del ser humano, que se eleva al plano sobrenatural y la mediación del misterio divino que se realiza en el acontecimiento histórico. Considerado así, Dios aparece como el secreto absoluto, y la encarnación de Cristo como una mediación histórica de esta experiencia trascendental. La investigación de juventud del hoy Papa Benedicto XVI se desarrolla, en cambio, en el terreno de la historia que viene a confirmar las especulaciones de Karl Rahner sobre el problema de la revelación. En realidad, toma como punto de partida la disputa con los teólogos de la Reforma protestante al abordar el problema de la revelación y la tradición. Joseph Ratzinger marca con gran cautela los jalones que se pueden observar en la larga polémica entre las teologías católica y protestante y subraya la estrecha conexión que las interpretaciones más recientes tienen de hecho con las más tradicionales, asociadas al Concilio de Trento. Ambos ensayos valoran las interpretaciones de Lutero en todo aquello que realza la Sagrada Escritura dentro de la realidad de la tradición.