El Jesús cristiano resucitó al tercer día. Sin embargo, fueron necesarios dos mil años para que resucitara el Jesús judío. ¿Cuáles han sido las consecuencias de este olvido? Ágnes Heller aborda en este ensayo filosófico lo que a su juicio es uno de los mayores misterios de memoria y olvido, deteniéndose especialmente en el detalle de las fuentes que consulta. Propone una interpretación radicalmente nueva de un texto de siempre y busca en las fuentes de la Historia para descubrir a la persona cuyas enseñanzas son conocidas por los Evangelios y que fue ejecutada por los romanos. Con el fin de construir un escenario posible de reconciliación, intenta desmontar la idea deicida de los judíos, en la que el cristianismo formó su identidad por diferencia con aquellos. Dice la autora: «Cuando los cristianos y los judíos recuperen al Jesús judío, será un gesto de la memoria colectiva que no se dirigirá al pasado, sino al futuro. Si desde ahora el recuerdo es éste, nuestro futuro será transformado junto con nuestro pasado».