Para educar a los niños hay que tratarlos con respeto; hay que amarlos y amarlos a todos por igual. No hay que olvidar nunca que los niños son seres delicados y tienen la necesidad de ser tratados con bondad, amor, perdón y mucha paciencia.
Para educar a los niños hay que tratarlos con respeto; hay que amarlos y amarlos a todos por igual. No hay que olvidar nunca que los niños son seres delicados y tienen la necesidad de ser tratados con bondad, amor, perdón y mucha paciencia.