Jerónimo Nadal fue un hombre de acción. A ello unió la capacidad para elaborar desarrollos teóricos que impactaron profundamente en el legado de Ignacio de Loyola. El relato de su sufrida maduración hasta llegar a ser discípulo del «Ignacio de los Exercicios», que refleja el Chronicon Natalis, supone una aportación biográfica clave para el estudio teórico de la espiritualidad ignaciana.