No nacemos sabiendo agradecer, sino que forma parte del aprendizaje y del entrenamiento. Cuando aprendemos a dar gracias, nace en el alma una sensación de plenitud y felicidad. Este libro recoge la propuesta de expresar la gratitud cada día. Por cosas muy sencillas. Por lo que nos rodea, por los objetos, por las dinámicas humanas, por las vivencias, por todo. Para hacer experiencia de lo bueno y generar una actitud positiva. Para corresponder éticamente y desarrollar la dimensión del cuidado.