La bella realidad familiar, cuando se produce, es una parábola aleccionadora de lo que puede ocu-rrir siempre y en cada caso, de la fuerza transfor-madora de la familia. Esta sigue siendo el valor más cotizado para los españoles, incluidos los jó- venes; sin embargo, no constituye la mayor preo-cupación. Ello trae consigo que a diario seamos testigos de naufragios conyugales y familiares. En realidad, lo que se afirma entre nosotros cuando reconoce-mos que la familia es el valor prioritario, en la prác-tica se reduce a aquello que los psicólogos llaman valor confesado, pero no comporta que sea un valor vivido. Si lo fuera, se convertiría también en la preocupación preferencial. El autor oferta un nuevo libro de temática fami-liar, convencido de la trascendencia extraordina-ria que esta institución entraña con respecto al presente y al futuro de la sociedad. Para el uso del libro recomienda una metodología ampliamen-te experimentada: no reducirlo a una mera lectu-ra individual, sino considerarlo como una perfecta herramienta de trabajo. Y apunta que en el escrito no va únicamente su patrimonio reflexivo y vivencial, sino también el de otros muchos pensadores, matrimonios y familias, cuyo retrato de fondo ha tenido delante al redac-tar este volumen.