El grito del pobre es el que surge del corazón de tantas personas que sufren la guerra y el terrorismo, los campos de refugiados, las cárceles, los hospitales, los centros psiquiátricos o las familias rotas. El corazónde dios está sediento de darnos vida, de amarnos. ¿Cómo comprender, entonces, al Espiríritu Santo, anunciado por Jesús antes de su partida, sino como el que responde al grito, como el verdadero y autentico Paráclito, aquel que viene en ayudade nuestra debilidad para hacernos vivir mejor? Ese Oaráclito es el que nos comunca hoy su fuerza. Jean Vanier es fundador de El Arca y cofundador, con Maie-Hélene Mathieu, de Fe y Luz. En La ferme de Trosly, da numeros retiros en los que explora las raíces evangélicas de la experiencia vivida con los más débiles.