El Vía Crucis nos acerca, en la oración y la meditación personal y comunitaria, al misterio de la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Este Vía Crucis de la Juventud contempla el misterio central de la fe desde la perspectiva de la juventud, con seriedad y sencillez y con la mirada puesta en la universalidad de la fe. Se trata del Vía Crucis que se celebró en el contexto de la jornada mundial de la juventud y que siguieron casi un millón de jóvenes de todo el mundo. Tiene un carácter universal: cada una de las oraciones conclusivas de las catorce estaciones es un testimonio de un joven de un país distinto: español, francés, salvadoreño, estadounidense, indonesio , filipino, etc. Tiene la ventaja de presentar un texto muy sencillo y comprensible para los jóvenes. Y la estructura es también simple: Título de la estación, Evangelio, Meditación, Padrenuestro y Oración û testimonio.