Charitas Pirckheimer, abadesa del monasterio de las clarisas de Nuremberg en los años turbulentos de la Reforma, fue mujer de fuertes convicciones, humanista y erudita, que rebatió, de forma pacífica pero con firmeza, algunas de las tesis de Lutero. Pieza clave de la historia de la división entre católicos y luteranos, su espiritualidad y la defensa de su libertad y de su fe, «como vela encendida contra el viento», la convierten en ejemplo universal de convicción y coherencia.