El desierto es una zona de tránsito en la que no hay más que silencio; un silencio imprescindible para escucharnos a nosotros mismos, a nuestros hermanos y a Dios. De la mano del converso Carlos de Foucauld, el autor de este libro nos invita a viajar a nuestro desierto interior, proponiendo textos, meditaciones y oraciones para sacar el máximo provecho a esta travesía. Porque «en el desierto florecen grandes cosas».