Por mandato del papa Francisco nace esta Instrucción aplicativa, redactada por la Congregación para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica, para arrojar luz sobre las disposiciones de la Constitución apostólica Vultum Dei quaerere sobre la vida contemplativa femenina y ayudar a las monjas contemplativas a alcanzar el fin propio de su vocación específica. La vida contemplativa femenina queda así reconocida como corazón orante de la Iglesia, guardiana de la gratuidad, riqueza de fecundidad apostólica y de una misteriosa y multiforme santidad.