«En estas sugerentes páginas encontramos un concienzudo repaso de la vida de la comunidad cristiana observada por un laico, una presentación de la historia de la Iglesia con la sensibilidad de un creyente que reflexiona sobre la actividad y ausencias de los laicos, la inmensa mayoría de los cristianos, en los avatares de los veinte siglos de su historia. [...] El autor goza de una capacidad envidiable de presentar en pocos trazos los aspectos fundamentales, tanto teológicos como históricos, del cristianismo». Juan María Laboa, del Prólogo.