La vida es puro extravío. Como la del autor de este libro que recoge, a modo de descartes o subterfugios, el delicado compromiso de pensar la vida. Lo hace a través del ritmo de la realidad en Espejismos, bebiendo de la fuente del Carmelo en Recreaciones, al hilo del tiempo y los viajes en Crónicas, asomándose al séptimo arte en Secuencias y viviendo otras vidas en Ficciones. Convencido de que el hilo de la Providencia es más fuerte de lo que pensamos y que cualquier vida, desde la fe, se escribe al compás de estos detalles que en principio fueron efímeros pero que juntos pueden dar sentido a la vida entera.