María Desatanudos es una advocación de la Inmaculada en la que se representa a la Virgen desatando nudos de una larga cinta. La devoción, que procede de Alemania, fue adoptada por el papa Francisco cuando era sacerdote y se ha difundido mucho desde entonces. Acercarse a María Desatanudos es pedir a la Virgen que nos ayude a descubrir los nudos que nos bloquean y pedirle que los desate. Más que una novena, este librito ofrece nueve reflexiones, orientadas a niños, adolescentes jóvenes y –¿por qué no?– también adultos. «Cuando un niño –dice el papa Francisco–desobedece a su mamá o a su papá, podríamos decir que se forma un pequeño nudo que le quita la paz y la serenidad. A partir de múltiples nudos puede venir una maraña, que es cada vez más dolorosa y cada vez más difícil de desenmarañar. Pero sabemos que para la Misericordia de Dios nada es imposible. Incluso los nudos más intrincados se desatan con su gracia».