Peregrinar es mucho más que caminar físicamente, es hacerlo también por dentro. Es sentir que latimos al pálpito de un gran corazón universal que hace posible la vida. El sacerdote y escritor franciscano reflexiona, desde su ya larga experiencia como peregrino y hospitalero, sobre el Camino de Santiago y las lecciones espirituales, físicas, sociales y emocionales que se aprenden transitando por la senda de las estrellas, metáfora de la propia vida. El libro se ilustra con fotografías a color realizadas por el autor.