Se acaban de cumplir los 25 años de las encíclicas ecuménicas de Juan Pablo II y estamos a punto de celebrar el LX aniversario del decreto sobre ecumenismo del Vaticano II, por eso es un buen momento para hacer balance de todo lo que se ha hecho desde las Iglesias y las Comunidades eclesiales de perfil cristiano para estrechar lazos de unión. Han sido muchos los logros, pero hay que seguir buscando la comunión en la colaboración y la cooperación social, el diálogo teológico, la oración y la conversión, que son los verdaderos motores del diálogo ecuménico.