Siguiendo la estela de las florecillas de san Francisco, esta obra, llena de humor y esperanza, relata la vivencia franciscana en las periferias existenciales. Como en tiempos del Poverello, el hermano Jack sale regularmente en misión con su mochila por los barrios más desfavorecidos. Lo hace sin previa planificación, sin dinero y sin saber dónde comerá o dónde dormirá. Al salir al encuentro del prójimo en cualquier tipo de circunstancia, protagoniza experiencias verdaderamente enriquecedoras e insólitas, en las que salen algunos de los aspectos fundamentales del carisma franciscano: la alegría, la pobreza, la fraternidad, la oración, el hábito… En definitiva, un itinerario espiritual que ayuda a cambiar nuestra mirada respecto a los olvidados y descartados del mundo, así como respecto a la Iglesia y su misión.